Se refiere a la acción de detener un vehículo en un lugar específico y mantenerlo inmóvil durante un período de tiempo. Esta maniobra generalmente se realiza en áreas designadas, como estacionamientos públicos, calles habilitadas para estacionamiento o propiedades privadas. El propósito principal de estacionar es permitir que los conductores dejen temporalmente sus vehículos mientras realizan actividades como hacer compras, trabajar o visitar lugares de interés. Sin embargo, es importante seguir las normas y regulaciones de tránsito en cuanto a dónde y cómo se puede estacionar, ya que el estacionamiento indebido puede resultar en multas o la remoción del vehículo.
El concepto de estacionar también está vinculado a la gestión del espacio vial y la seguridad en las carreteras. Estacionar de manera adecuada ayuda a mantener un flujo de tráfico fluido y evita obstrucciones que puedan dificultar la circulación de otros vehículos. Por lo tanto, entender cuándo y dónde es apropiado estacionar es esencial para promover una movilidad segura y eficiente en las ciudades y carreteras, contribuyendo así a la reducción de congestiones vehiculares y a la mejora de la experiencia de conducción de todos los usuarios de la vía.