La expresión «luz baja» en el contexto del tráfico se refiere al uso de las luces delanteras de un vehículo en su configuración de menor intensidad luminosa. Esta función es esencial en condiciones de poca visibilidad, como durante la noche o en condiciones climáticas adversas como la lluvia o la niebla. El propósito principal de las luces bajas es iluminar la carretera de manera suficiente para que el conductor pueda ver el camino y ser visto por otros conductores, pero sin deslumbrar a aquellos que se encuentran en sentido contrario.
El uso adecuado de las luces bajas es fundamental para la seguridad vial, ya que ayuda a prevenir accidentes al proporcionar una mejor visión del entorno y garantizar una comunicación visual efectiva entre los conductores. Por lo tanto, comprender y respetar el significado de «luz baja» en el tráfico es esencial para garantizar un desplazamiento seguro y responsable en la carretera.