El término «sinuoso» en el contexto del tránsito se refiere a la característica de una carretera o camino que presenta curvas o giros pronunciados en su trayecto. Estas vías suelen ser serpenteantes y poco rectas, lo que puede dificultar la conducción a alta velocidad y requerir una mayor atención por parte de los conductores. Las carreteras sinuosas son comunes en áreas montañosas o en terrenos escarpados, donde se adaptan al relieve natural del terreno. Este tipo de caminos puede ofrecer vistas panorámicas impresionantes, pero también pueden representar desafíos para los conductores en términos de seguridad y maniobrabilidad.
La condición sinuosa de una carretera suele estar indicada por señales de tráfico que advierten sobre curvas peligrosas y límites de velocidad reducidos. Los conductores deben estar preparados para adaptar su velocidad y maniobrar con cuidado en estas carreteras para garantizar un viaje seguro. Además, las carreteras sinuosas pueden requerir un mayor tiempo de viaje debido a la menor velocidad promedio que se puede mantener en ellas, lo que es importante tener en cuenta al planificar un recorrido.