Se refiere a la línea imaginaria que divide una calzada o carretera en dos carriles separados, uno en cada dirección. Este elemento es esencial para mantener el orden y la seguridad en las vías de circulación, ya que guía a los conductores y regula el flujo de tráfico. El Eje de Calzada es particularmente importante en carreteras de doble sentido, ya que permite que los vehículos se desplacen en direcciones opuestas de manera ordenada, reduciendo así el riesgo de colisiones frontales y facilitando la circulación de manera eficiente.
Además de su función principal de separar los carriles en una carretera, el Eje de Calzada también puede estar marcado con líneas discontinuas o sólidas, indicando las áreas donde los adelantamientos son permitidos o prohibidos. Este concepto, junto con las señales de tránsito y las normativas viales, contribuye a la seguridad y la fluidez del tráfico en nuestras vías, promoviendo un viaje más seguro y eficiente para todos los usuarios de la carretera. En resumen, comprender el Eje de Calzada es esencial para cualquier conductor y forma parte de los conocimientos básicos necesarios para circular de manera responsable y segura en nuestras carreteras.