La educación vial, también conocida como educación de tránsito, es un conjunto de principios y conocimientos destinados a promover la seguridad y la responsabilidad en las vías públicas. Este concepto abarca una variedad de temas relacionados con el tráfico, como las normas de circulación, señalización vial, conducta en la carretera y la concienciación sobre los riesgos asociados a la conducción. La educación vial tiene como objetivo fundamental formar a los conductores, peatones y ciclistas para que sean usuarios responsables y respetuosos de las vías, contribuyendo así a la reducción de accidentes de tráfico y la preservación de vidas.
En un mundo cada vez más urbanizado y con un crecimiento constante del parque automotor, la educación vial se convierte en un pilar fundamental para garantizar la convivencia segura en las carreteras. Además de enseñar las normas y reglamentos, la educación vial también fomenta valores como el respeto, la cortesía y la empatía entre los usuarios de la vía, creando un ambiente más armonioso y seguro para todos. En definitiva, la educación vial es un concepto esencial para promover una movilidad sostenible y segura en nuestras ciudades y carreteras, contribuyendo al bienestar de la sociedad en su conjunto.