La seguridad activa en el contexto de los automóviles se refiere a un conjunto de tecnologías y sistemas diseñados para prevenir accidentes y garantizar la protección de los ocupantes mientras el vehículo está en movimiento. Estos sistemas incluyen características como frenos antibloqueo (ABS), control de tracción, control de estabilidad y asistencia de frenado, entre otros. La seguridad activa se centra en evitar situaciones peligrosas en la carretera y mantener el control del vehículo en condiciones adversas, como lluvia, nieve o superficies resbaladizas. Además, con los avances tecnológicos en la industria automotriz, la seguridad activa también incluye sistemas de asistencia al conductor, como el control de crucero adaptativo y la detección de puntos ciegos, que ayudan a reducir la posibilidad de colisiones y mejoran la seguridad en general en la conducción diaria.
En resumen, la seguridad activa en los automóviles se enfoca en prevenir accidentes y proporcionar una experiencia de conducción más segura al evitar situaciones potencialmente peligrosas. Estos sistemas y tecnologías han avanzado significativamente en las últimas décadas, lo que ha contribuido a reducir la cantidad de accidentes en las carreteras y mejorar la seguridad de los ocupantes de los vehículos.