La señal de «Superficie Segregada Peatones Biciclos» es un elemento fundamental en la regulación del tráfico y la seguridad vial en entornos urbanos. Esta señal se utiliza para indicar la existencia de un espacio especialmente designado y segregado en la vía pública, donde peatones y ciclistas pueden compartir el espacio de manera segura. Por lo general, esta superficie segregada está diseñada con aceras amplias y carriles específicos para bicicletas, separados de la calzada para vehículos motorizados. La señal es de gran importancia ya que promueve la coexistencia armoniosa entre peatones y ciclistas, fomentando la movilidad sostenible y reduciendo el riesgo de accidentes de tráfico.
Esta señal es de gran utilidad para garantizar la seguridad de los usuarios vulnerables de la vía, como peatones y ciclistas, al proporcionarles un espacio protegido y claramente definido. Además, contribuye a la promoción del uso de la bicicleta como medio de transporte, fomentando la movilidad sostenible y reduciendo la congestión vehicular y la contaminación ambiental en las ciudades. En resumen, la señal «Superficie Segregada Peatones Biciclos» representa un paso importante en la planificación urbana moderna, que busca crear entornos viales más seguros y amigables con el medio ambiente, al tiempo que promueve una convivencia respetuosa entre los distintos modos de transporte en las ciudades.